sábado, 5 de abril de 2014

Actividad 9: Usando el diccionario

Cómo ya sabes tanto en lengua como en todas las materias el uso del diccionario es una fuente de conocimento de gran importancia. Porque nos permite consultar alfabéticamente el significado, definición, etimología, ortografía,… de aquellas palabras que desconocemos. 
Según lo que queramos buscar, encontramos diferentes tipos de diccionarios como por ejemplo: el de la lengua, etimológicos (origen de las palabras), de sinónimos y antónimos, enciclopédicos, etc.

Cuando las palabras tienen más de una acepción, es decir, cada uno de los significados que puede tener una misma palabra, aparecen numeradas. Por eso debemos de fijarnos bien en el contexto para elegir el adecuado.

1. Pues bien, te propongo buscar en el diccionario tres palabras que desconozcas su significado para que las puedas incluirlas en el vocabulario de tu día a día.  
  
2. Por cierto, ¿sabes cómo llamamos a las palabras que pueden tener más de un significado? Pon un ejemplo y escribe una frase con cada uno de sus significados.

3. Como sabes decimos que los sinónimos son aquellas palabras diferentes que tienen el mismo significado y los antónimos son palabras cuyos significados son opuestos.

¡Ahora ponte a prueba! y trata de sustituir las palabras en negrita por un sinónimo y luego por un antónimo dependiendo de lo indicado:
- Me hice una herida superficial al caerme de la bicicleta (antónimo)
-Es infrecuente ver ballenas en esta época del año (sinónimo)
- El tío de Ana era un célebre poeta granadino (sinónimo)
-A pesar del fracaso, el equipo siguió entrenando (antónimo)

          Aquí te dejo la página de la RAE por si la necesitas: http://www.rae.es/



Actividad 8: ¡El reto!



Lee atentamente esta frase:

"Juan y Abel fueron al supermercado y gozaron comprando alimentos, comunes y extraños, con los que llenaron el carro, como tomates, kiwis, uvas, dátiles, filetes, higos  o queso".

¿No notas nada extraño? ¡Se trata de una frase que contiene todas las letras del abecedario!

Vuelve a leerla para comprobarlo y ahora diseña tu propia frase utilizando todas las letras del abecedario, teniendo en cuenta que las vocales se pueden repetir.

¡Mucha suerte!


Actividad 7: ¡Tablas locas de multiplicar!




Fíjate en el ejemplo e inventa a continuación tu propia tabla loca de multiplicar con el número cinco.     

Tres por uno, desayuno.
Tres por os, en el tren me da la tos.
Tres por tres, frío en los pies.
Tres por cuatro, vete al teatro.
Tres por cinco, pega un brinco.
Tres por seis, ¡ya no me veis!
Tres por siete, suena el clarinete.
Tres por ocho, yo no me abrocho.
Tres por nueve, me gusta la nieve.
Tres por diez, me voy a Aranjuez.
                                                                                     GIANNI RODARY

Actividad 6: ¡Nos vamos de viaje!


¡Hola Ricardo te escribo urgentemente porque en Letrilandia necesitamos tu ayuda para atraer visitantes a nuestro Planeta y evitar que desaparezca.
Se trata de que realices una descripción de nuestra ciudad hablando por ejemplo de: su situación geográfica, cómo llegar a ella, sitios más importantes para visitar, tradiciones, gastroomía, etc.

¡Seguro que con tus dotes de guía turístico y tu espíritu y pasión por los viajes no te será difícil ayudarnos! 


Por cierto aprovecho para preguntarte:
-¿Qué tipo de texto crees que podría ser una guía turística?
- ¿Qué otros tipos de textos conoces?
-¿Cuál es la diferencia entre la coherencia y la cohesión de un texto?

Actividad 5: Un bonito cuento



Y hablando de leer...Me gustaría compartir contigo un bonito cuento del famoso autor argentino Jorge Bucay. No sé si habrás tenido la oportunidad de leer alguna de sus historias, aquí te dejo una de ellas, y si te interesa puedes encontrar muchas más en la web.
¡Espero que la disfrutes!


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los  circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba  sujeto solamente por  una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a  una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal  capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad,  arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces?  ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por  el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia:
 -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte  para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre-que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Ahora vuelve a leer el texto atentamente y trata de:

1.     Escoge un título que consideres adecuado para la historia.
2.    Durante su lectura, ¿qué sentimientos te sugiere?
3. ¿Cuál es la idea principal que nos intenta transmitir el autor en estas líneas?